Por la incomprensión de sus padres hacia sus cualidades artísticas, tuvo que pasar el aprendizaje de pastelero, que terminó en 1905, año en que empezó a viajar, ganándose la vida como camarero, carbonero o panadero.En 1915 se trasladó a Berlín, trabajando en una fábrica de chocolate.Pronto encontró la estima del galerista Herwarth Walden, que en 1916 expuso por primera vez la obra de Schrimpf, con gran éxito.Como motivo se adujo que entre enero y abril de 1919 había pertenecido al Partido Comunista.Ahora bien, al mismo tiempo algunos jerarcas del Partido nazi, como los ministros Rudolf Heß y Darré coleccionaban sus cuadros.