Geografía matemática

La geografía matemática, al igual que el resto de la geografía, se concentra en la superficie terrestre, estudiando su representación matemática y su relación con la luna y el sol.

Esta vocación la cual no es en sí inconexa, ya que por medio del estudio de los fenómenos de la superficie que acontecen el producto de la interacción con el sol y la luna se puede trazar el ecuador terrestre, los trópicos, las líneas polares, las coordenadas geográficas e incluso medir el tamaño de la Tierra.

Esto se comprende de mejor manera si se considera el gran aporte que la geometría, la ciencia que estudia el espacio que ha brindado a la geografía matemática.

En el último tiempo la geografía matemática ha tomado mayor relevancia por el desarrollo de los sistemas de información geográfica (SIG).

La modelación matemática de diversos fenómenos en la superficie terrestre a través de los SIG le ha abierto un importante campo a la disciplina, que le ha permitido una mayor interacción con otras ramas de la geografía como la hidrología, la climatología, la geomorfología o la geografía económica.