Geografía feminista

La Geografía feminista tiene por objetivo fundamental completar la supuesta parcialidad de los enfoques tradicionales, y analizar las variaciones territoriales en las relaciones de género, definir los patrones regionales, desvelar en definitiva las interacciones entre género y territorio, destacando al mismo tiempo la importancia básica de nivel socioeconómico.Otras influencias más recientes incluyen críticas de teóricos postcolonialistas.Las(os) geógrafas(os) feministas intercambian experiencias vividas con experiencias de grupos a nivel local más que desarrollar teorías sin trabajo empírico.[1]​ Muchas (os) geógrafas (os) feministas estudian los mismos temas, pero siempre desde la óptica de las divisiones de género[2]​ Este concepto se amplia además con otros temas como son el género, la familia, la sexualidad, etc. Algunos ejemplos de estas áreas son: Además de los estudios sociológicos, la geografía feminista critica la geografía humana y otras disciplinas, argumentando que las estructuras académicas se han caracterizado tradicionalmente por una perspetiva patriarcal y los estudios contemporáneos que no confrontan la naturaleza del trabajo precedente, refuerza el viso masculino de los análisis.En este ámbito el feminismo implica una visión femenina del paisaje, lo que implica la separación entre mente y cuerpo.