El paisaje en las tres cuartas partes del país consiste en pastos, que albergan grandes rebaños.
El área restante se divide entre bosques y desiertos estériles, con una pequeña fracción de tierras cultivadas.
En Mongolia hay tres grandes cordilleras: el macizo de Altái, que se extiende por el oeste y suroeste del país en dirección noroeste-sureste; las montañas Jangai, orientadas también del noroeste hacia el sureste y que ocupan gran parte del centro y centro-norte del país, y las montañas de Jentii, cerca de la frontera con Rusia, al noreste de Ulán Bator.
[2] En la zona más elevada, en el extremo occidental, al sur del macizo de Tavan Bogd, se encuentra el parque nacional Altái Tavan Bogd, de 6362 km², que incluye los lagos de Jotón, Jurgán y Dayan y los cinco picos más elevados del país.
[3] La zona mongola de los montes Altái es mucho más seca y árida que las orientadas a las zonas china y kazaja, que están cubiertas de bosques.
En los montes Altai y el Gobi-Altai de Mongolia existen mesetas que representan superficies aplanadas del Jurásico que han sido elevadas y preservadas hasta nuestros dias.
La cordillera del Gran Jingán se alza en la frontera oriental dentro de China.
Las fuentes del rio Orjón se hallan también en un zona volcánica, con profundos respiraderos y manantiales de aguas termales.
Gran parte del este de Mongolia está ocupado por una llanura formada por colinas onduladas.
Los ríos mongoles se agrupan en tres categorías según dónde desembocan: Abundan más en el norte, y la cuenca principal es la del río Selengá, que desemboca en el lago Baikal.
Los ríos, poco caudalosos y arroyos del sur y del oeste no llegan al mar, sino que desembocan en lagos o se pierden en el desierto.
Las lluvias son más abundantes en el norte, que tiene un promedio de 200 a 350 milímetros por año, y lo son menos en el sur, que recibe de 100 a 200 milímetros.
Los pastizales del Gobi son frágiles y se destruyen fácilmente por el sobrepastoreo, que causa la expansión del desierto propiamente dicho, un gran yermo pedregoso, donde ni siquiera los camellos bactrianos pueden sobrevivir.
La temperatura media en la mayor parte del país está por debajo del punto de congelación de noviembre a marzo, y en torno a él entre abril y octubre.
La mayor parte de Mongolia está cubierta por permafrost estacional (a gran altura se encuentra el permafrost permanente), lo complica la construcción de carreteras, la minería y la edificación.
Ese tipo de clima plantea serios desafíos a la supervivencia humana y del ganado.
Los cereales (principalmente el trigo) se cultivan en los valles del sistema fluvial del río Selengá, en el norte; las cosechas fluctúan considerablemente y de manera impredecible como resultado de la abundancia o escasez de lluvias, el momento en que se dan y las heladas.
El resto son kazajos (3,9%), dorvod o dörbet (2,4%), bayatos (1,7%), buriatos (1,3%), zakhchin (1%), y otros (5,2%).