UU. a comienzos del siglo XX, aunque con un sentido diferente.Tras la Primera Guerra Mundial en Alemania aparecerían ideas muy similares, con una concepción más acusada de la transformación humana del medio.En 1931 Sauer publica el ensayo: Cultural Geography, donde define que; «La geografía cultural se interesa, por tanto, por las obras humanas que se inscriben en la superficie terrestre y le imprimen una expresión característica… la geografía cultural implica, por tanto, un programa que está unificado con el objetivo general de la geografía: esto es, un entendimiento de la diferenciación en áreas de la Tierra.Sigue siendo en gran parte observación directa de campo basada en la técnica sencilla del análisis morfológico”».En el siglo XX, sobre todo tras la Segunda Guerra Mundial, la idea de la Geografía Cultural se asume con naturalidad.