[3][4] La guerra ha tenido un gran coste en vidas humanas en la Franja de Gaza, donde más de 41 870 personas han muerto, la gran mayoría civiles, entre ellos 16 750 niños y más de 10 000 mujeres, a los que se suman más de 97 166 heridos (incluidos 8663 niños y 19 000 mujeres) y otras 10 000 personas se encuentran desaparecidas y presuntamente muertas bajo los escombros de los edificios destruidos.
[7][8][9][10] Los expertos dicen que la escala y el ritmo de la destrucción en Gaza se encuentran entre los más graves de la historia mundial reciente.
[11][12] Además, se ha desarrollado una grave crisis humanitaria, con la atención sanitaria colapsada,[13] escasez de alimentos, agua potable, medicinas y combustible debido al bloqueo,[14][15][16] apagones de electricidad y comunicaciones.
[17] Casi todos los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han visto obligados a abandonar sus hogares y se han convertido en desplazados internos, mientras que miles de palestinos han sido detenidos por Israel.
[18][19][20] La ONU ha advertido de una posible hambruna[21] y ha denunciado ampliamente que «no hay ningún lugar seguro en Gaza» donde ir, ya que Israel ha atacado reiteradamente áreas que previamente había descrito como zonas seguras y donde había ordenado a los palestinos que se refugiaran.