Genevieve Caulfield
Nacida en Suffolk, Virginia, perdió la visión en un accidente cuando tenía dos meses de edad y mientras era examinada por un médico que volcó accidentalmente soda cáustica en sus ojos.Su ojo izquierdo perdió su total visión y el derecho casi toda, ya que podía percibir la sombra de objetos muy cercanos, la luz del día o el brillo de una lámpara.Se resistió a la repatriación durante la Segunda Guerra Mundial, quedándose en Bangkok y continuando el trabajo en su escuela.[3] En 1961 le fue otorgado el Premio Ramon Magsaysay al Entendimiento Internacional.[4] Su vida inspiró el libro Y la luz vino de occidente (Dawn from the West, the story of Genevieve Caufield (), de Margaret Rau, publicado originalmente en 1964.