Generosidad

Comparado a menudo con la caridad como virtud.La generosidad se acepta extensamente en la sociedad como un hábito deseable.

Las donaciones son necesarias para apoyar a organizaciones y a sus comités, pero sin embargo, la generosidad no debería estar limitada a épocas de gran necesidad tales como desastres y situaciones extremas, ya que la generosidad no ha de estar basada solamente en el estado económico o material muy bajo, sino que por el contrario, esto incluye las intenciones puras del individuo de mirar hacia fuera para el bien común de la sociedad, o bien de terceros individuos o grupos, y así dar ejemplo a los demás.

Sin embargo, esa aportación seguramente no le ha costado mucho esfuerzo.

Así, se distingue por una parte entre el altruismo, definido como «procurar el bien ajeno aún a costa del propio»,[1]​ y por otra parte, la generosidad, definida como «ofrecerle a alguien más de lo que espera o requiere».

Aunque concentrarse en lo negativo puede causar tristeza, en términos evolucionistas tiene más sentido como habilidad de supervivencia.