El cambio cultural que experimentaron los baby boomers en Estados Unidos durante los años 70 es complejo.
La lealtad a las instituciones, las creencias religiosas tradicionales y otros lazos comunes eran lo que esa generación consideraba los cimientos culturales de su país.
[5] Los baby boomers fueron abandonando gradualmente esos valores en gran número, un desarrollo que se afianzó durante la década de 1970.
El potencial humano, la honestidad emocional, el encontrarse a sí mismo y las nuevas terapias se convirtieron en sellos distintivos de la cultura.
[8] La introspección de los baby boomers y su enfoque en la realización personal se ha examinado con seriedad en la cultura pop.
Kramer (1979), Ordinary People (1980) y Reencuentro (1983) llevaron las luchas internas de los baby boomers a una amplia audiencia.
En 1980, cuando Ronald Reagan fue elegido presidente, un número creciente de baby boomers también había empezado a orientarse hacia prioridades políticas y culturales conservadoras.