Fue el primer astrónomo en dejar constancia del brillo variable de la estrella Algol.
Estudió leyes en Florencia, y se graduó en la Universidad de Salzburgo.
En la edición de 1665, Cassini deliberadamente escribió los pronósticos del almanaque enteramente al azar, para demostrar que estas predicciones tenían tantas posibilidades de cumplirse como las basadas en la astrología.
Poco tiempo después, Galileo Galilei (experimentalista como Montanari), se sumó a la batalla contra los puntos de vista más místicos de científicos como Donato Rossetti.
Los nombres de la estrella en árabe, hebreo y otras lenguas, hacen referencia al concepto de "ghoul" o "demonio", lo que podría implicar que su comportamiento inusual ya había sido reconocido desde la antigüedad.