[1] Como casi en toda su cocina es un plato de los llamados baratos, de reducido coste e ingredientes.No cabe duda de que a lo largo del tiempo ha ido evolucionando en paralelo con la situación económica, ampliándose su gama de ingredientes con otros productos.No obstante, la receta originaria incluía ajo, tomates, pimientos, pan, y aceite de oliva.[2] Se suele tomar acompañado con rábano o pimiento verde.Al ajo caliente se le viene añadiendo, para enriquecerlo, otros productos entre los que se encuentra pimientos asados, huevos duros cortado, jamón cortado a taquitos, etc.; aunque el ajo tradicional no lleva ningún añadido.