Su expresión inicial fue Agrupación del Pueblo Francés (Rassemblement du Peuple Français, RPF) (1947-1952), partido creado y disuelto por el propio general.
Desde entonces hasta la actualidad: El general de Gaulle fue un político pragmático, que dirigió su actuación según las circunstancias, no rigiéndose de modo general por unos principios inviolables con los que alcanzar los objetivos deseados.
Por ello, la valoración de dichos principios no puede entenderse como una doctrina en sentido estricto.
El Gaullismo es, en principio, una filosofía política que incorpora los siguientes elementos: En consecuencia, para que pudiese dar lo mejor de ella misma y ponerse a la cabeza de las naciones, Francia debe estar bajo el mando unificador de un jefe / un Estado / un proyecto, articulado por las instituciones políticas (con un bipartidismo eficaz), económicas (ese plan unificador) y sociales (se basa en una fuerte participación social), adecuadas para evitar las luchas internas.
Durante la vida del general, esas diferentes sensibilidades desaparecían o se atenuaban a través de su arbitraje.