En cuartos de final empataron ante Boca Juniors tanto en la ida como en la vuelta, fueron a penales y quedaron eliminados.
[9] En la jornada siguiente, repitió la dosis, anotando su segundo tanto en la goleada 4-0 de la Academia contra Tigre, en un duelo jugado en Victoria.
[10] Más adelante, en la 18.ª fecha del campeonato, volvió a hacerse presente en el marcador, anotando un gol en la victoria por 4-3 de Racing ante Defensa y Justicia, nuevamente en el Cilindro.
[12] En las semifinales, continuó brillando con una jugada individual impresionante, deshaciéndose de la defensa del Corinthians y, asistido por Agustín Almendra, anotó otro golazo que permitió empatar 2-2 contra el Timão.
[14] En las tribunas académicas del estadio La Nueva Olla —al igual que sucedió con los históricos Rubén Paz, Nelson Chabay o Juan Ramón Carrasco— se escuchó la atronadora ovación de «¡U-ru-guayo!».