[4] El reto tecnológico fue atravesar el estrecho de Gibraltar, no solo por su profundidad, puesto que, por ejemplo, los más antiguos gasoductos que conectan Argelia con Italia, por ejemplo, van a más profundidad y son además mucho más largos; sino atravesar los fondos irregulares y especialmente soportar las fuertes corrientes marinas de la entrada al mediterráneo.[5] El gasoducto tiene 1430 kilómetros de longitud en total, y el gas natural tarda unos cinco días a completar su recorrido.Cada 23 kilómetros hay una válvula que puede regular el caudal y cerrar completamente el flujo en solo unos milisegundos si se detecta alguna anormalidad.Como el fondo del mar en el estrecho es muy irregular, se tuvieron que tapar 520 valles bajo la tubería.[3] En la sociedad Europe-Magreb Pipeline (EMPL) participa el Grupo Gas Natural y la empresa portuguesa Transgas, además de la marroquí SNPP.