Una gasa es una malla, con más o menos hilos (lo cual determina la calidad del resultado final del impreso).La palabra gasa llega al castellano del francés gaze.[1] Se desconoce cómo llegó la palabra al francés, pero se sabe que en latín medieval se utilizaba la palabra garza en el año 1250 en la ciudad de Bolonia y en Roma en el año 1361.También se recoge la palabra latina gazzatum[2][3] en el año 1279, con el mismo significado.El origen de la palabra latina es desconocido, se han propuesto diferentes hipótesis, la mayoría conjeturas, entre ellas que proviene del persa[4] gazī, y este de kaz.