Gas del Estado fue una empresa pública argentina dedicada a la distribución y comercialización de gas natural en todo el territorio del país, existente entre 1946 y 1992, cuando fue privatizada.
La Argentina se colocaba así entre los tres países más avanzados en el aprovechamiento del gas natural, junto con los Estados Unidos y la Unión Soviética.
Por medio del decreto se pagaría en Londres la suma de 243 060 950 libras a la Compañía Primitiva de Gas, por no haberle renovado el contrato en 1938.
El acuerdo establecía además que el Estado argentino se hacía cargo de las viejas deudas de la compañía que habían expirado dos década atrás.
Sin embargo la denuncias de negociados que salpicaron al embajador argentino en Londres y a otros allegados al gobierno aramburista frenaron el acuerdo.
San Martín y Neuba I, última planta construida por el Estado, que se realizó en tiempo récord.
El gasoducto troncal Neuba II elevó la capacidad de transporte a 120 millones de m³/día, desde sesenta y seis millones diarios; Impulsó también la sustitución de combustibles líquidos, promoviendo la implantación de gas natural en usinas, industrias y automóviles, lo que dio lugar a una gran difusión del gas natural comprimido (GNC).
Las empresas creadas fueron: En el área del AMBA, el Poder Ejecutivo Nacional le otorgó a la empresa privada Metrogas la concesión por 35 años, con la posibilidad de una prórroga por 10 años más.
[14] Metrogas acumuló deudas millonarias luego de haber atravesado por una crisis financiera entre años 2008 y 2009.
La empresa privada no cumplió «con sus obligaciones financieras» y «a los efectos de garantizar la normal prestación del servicio público».
[16][17] Ante la pérdida millonaria de la empresa privada y sus graves deficiencias en el servicio, la estatal YPF compró la compañía.