[3] También escaló el monte Cook 26 veces, en aquel momento todo un récord.
[5] A su regreso a Nueva Zelanda, aparecieron en desfiles y consiguieron patrocinios de empresas para escalar otras cotas.
Fue rescatado a 8 300 metros de altitud a lo largo de varios días, inicialmente por Rob Hall y más tarde por un equipo formado por Dan Mazur, Scott Fischer, Ed Viesturs, Neal Beidleman y Jon Pratt.
[3][7] Al no poder hace nada por su amigo, Hall enterró el cuerpo de Ball en una grieta de la montaña, que fue redescubierto diez años después.
[4] En 2004, sus familiares planearon un viaje para volver a enterrar el cuerpo.