[2] A comienzos del siglo XX, el local situado en Estafeta 22 era una carpintería propiedad de Esteban Osacar.
Tiempo después Regina González Vicente compró el local para destinarlo a tienda de ultramarinos.
En 1969 el matrimonio formado por Pablo Sarandi y Beatriz, debido al éxito alcanzado por la sección de pastelería,[3] decidió centrarse en la producción de dulces.
[6] De esta manera contactaron con las hermanas Lourdes y Asun Gómez Tellechea que, habiendo sido criadas en un caserío del municipio navarro de Ezcurra, sabían cómo preparar postres con los ingredientes producidos por la tierra y el ganado, haciéndose cargo desde entonces de su confección.
[7] Los garroticos se elaboran a base de hojaldre y chocolate, siguiendo la receta original.