Era hermano de Pedro de Montaigú, y como él participó en la Quinta Cruzada.
[1] Socorrió a los cristianos de Armenia contra Solimán, y ayudó a levantar el cerco a Acre del sultán de Damasco.
La conquista de Damieta le dio prestigio y recorrió Europa en busca de ayuda.
De vuelta a Tierra Santa, encontró enfrentamientos entre cristianos, sobre todo entre hospitalarios y templarios.
En 1228 pidió al papa romper la tregua con los musulmanes, y ese mismo año, se negó a rendirse y ayudar al ejército de Federico II.