En anatomía y neurología, los ganglios parasimpáticos son ganglios autonómicos del sistema nervioso parasimpático.
La mayoría son ganglios terminales o intramurales, llamados así porque yacen cerca o junto a los órganos que inervan.
Estos son ganglios nerviosos pares que suplen toda la inervación parasimpática de la cabeza y del cuello.
Cada uno de los ganglios parasimpáticos tiene tres raíces que entran al ganglio y un número variable de ramas que salen de él.
Algunos ganglios llevan también fibras sensoriales para la sensación del gusto, llamadas fibras aferentes viscerales especiales.