Una grapa, grampa, corchete o ganchito[1] es una pieza de hierro u otro metal cuyos dos extremos doblados y puntiagudos se clavan para unir y sujetar papeles, tablas u otros materiales.
Escogían el bronce porque, además de ser más duradero, no se oxida como el hierro aumentando de volumen y haciendo saltar las piedras.
Solían colocarse dobles y se repetían formando un encadenado general.
Adoptaban diferentes formas según tuvieran por objeto afianzar y sujetar las jambas de las chimeneas o enlazar piezas que se hubieran partido.
Para retirarlas, hay que hacer uso del quitagrapas.