Nowhere to Run es una película estadounidense de drama y acción del año 1993.
Dirigida por Robert Harmon, es protagonizada por Jean-Claude Van Damme en el papel principal, junto con Rosanna Arquette, Kieran Culkin y Ted Levine en roles secundarios.
Sam Gillen (Van Damme) es un convicto quebequense que escapa de la custodia federal estadounidense por el robo a un banco y asesinato.
Hale también mantiene en su nómina al corrupto Sheriff Lonnie Cole, que en algún momento fue amante y pretendiente de Clydie.
No queriendo poner en peligro a Clydie por ayudar a un fugitivo, Sam decide irse, solo para encontrar que Hale ya lo ha delatado con las autoridades y que andan tras de él.