[3] Términos similares son el extremeño gangüezno, la forma andaluza gambusino, la versión portuguesa gambozino, y donyet, gambosí o gambutzí en catalán/valenciano[4] ("enano tan diminuto que apenas es visible"; la última variante fue recogida por el folclorista catalán Joan Amades en su Costumari Català en 1950).
[5] Este último, a su vez, se relaciona con el provenzal gambosí o gabuzo (‘engaño’).
Así, en Asturias, se habla de cordobeyos, corzobeyos y bicharracos.
[1] Y en Galicia se habla de biosbardos, gazafellos o cocerellos.
[6] El escritor Eduardo Blanco Amor publicó en 1962 un libro de cuentos titulado Os biosbardos, donde se cita este animal fabuloso.