El Galipote, también llamado Zángano o Lugarú, es un personaje legendario de la República Dominicana, oriundo de San Juan, que probablemente remonta sus orígenes entre los siglos XVII y XVIII.Tan arraigada está la leyenda que, en algunas zonas del país, los caminantes no salen por la noche sin amuletos protectores o recitar algún conjuro.[2][4] Existe la creencia de un galipote capaz de convertirse exclusivamente en perro, conocido como lugaru (término que parece provenir del francés loup-garou, denominación empleada para el legendario hombre lobo o licántropo).[2] Esto apunta a que la leyenda del Galipote tiene una base europea (hombre lobo), mezclada con elementos africanos, en un trasfondo cristiano.[3] Según la creencia popular, el galipote solamente era vulnerable a una estaca proveniente de un árbol conocido como palo de cruz, que debía ser cortada específicamente el viernes santo.