Gafas de sol

En 1936 aparecieron las primeras gafas polarizadas Las gafas de sol pueden ser consideradas de tres tipos:[3]​ Una exposición excesiva a la radiación ultravioleta puede causar problemas oculares a corto y a largo plazo, entre otros fotoqueratitis, ceguera de la nieve, cataratas y varios cánceres oculares.No hay correlación demostrada entre altos precios y aumento de la protección sobre radiación UV [5]​[6]​ Un color de lente muy oscuro no garantiza automáticamente que filtre correctamente la luz UV.En caso de no hacerlo, se da una circunstancia especialmente peligrosa, pues la pupila dilatada al no recibir tanta luz visible recibirá aún más radiación UV.Las lentes de vidrio tienen la mejor claridad óptica y resistencia al rayado.Los marcos pueden ser hechos de acero, plástico, madera, titanio o nitinol.Estos minimizan distorsiones del color que serían peligrosas en ciertas actividades como la conducción de un coche: Por su distorsión de los colores, quedan relegadas a usos específicos: La luz del sol no llega al ojo a través de una línea recta, sino desde todas las direcciones posibles.
Gafas de sol.
Hombre con gafas de sol en Egipto en 1969.
Hombre usando gafas de sol en Brasil.
Efecto de un polarizador sobre la reflexión en el fango. En la imagen de la izquierda, el polarizador está girado para transmitir las reflexiones. Al girar el polarizador 90º (imagen de la derecha) casi toda la luz del sol reflejada es bloqueada.