Gabriel Molina Navarro (Úbeda, 1863-1926) fue un bibliógrafo y cervantista español.
Viajó a Madrid con apenas 16 años y, a partir de la experiencia que le diera su padre, se empleó como ayudante del librero Bernardo Rico,[1] que tenía su puesto de libros en la calle del Arenal.
Negocio librero que han continuado sus descendientes.
En 1916, para la segunda, con motivo del centenario de la muerte del insigne autor, recopiló 1500 títulos referentes a sus novelas.
Toda esta colección fue adquirida en 1919 por la Biblioteca Histórica de Madrid, ahora en el Centro Cultural Conde-Duque.