Gülfem Hatun

Leslie P. Pierce y la gran mayoría de historiadores afirman que puede haber nacido entre 1490 a 1498.

La relación entre las dos mujeres era tan buena que cuando Solimán estaba lejos de Estambul, en sus cartas Hürrem siempre enumeraba a Gülfem como la persona que le enviaba saludos además de ella y sus hijos.

Esta relación íntima deja claro que Hürrem consideraba a Gülfem como una especie de hermana que puede haberla guiado en los primeros días y la ayudó a navegar por el harén, posiblemente incluso dándole consejos sobre Solimán.

De todas formas si Gülfem hubiera sido realmente madre de algún hijo del sultán, debió haber sido expulsada o casada con algún funcionario del estado, pero todo esto demuestra que nunca fue una concubina.

También se convirtió en la persona más cercana y constantemente lo ayudaba e intentaba ayudarle a superar su muerte, incluso el embajador veneciano de la época escribió que a menudo se los podía ver en el jardín del palacio hablando, aunque su rostro siempre estaba cerrado, pero un guardia le terminó informando quién era ella.

Sin embargo, esta versión dramática de su muerte es cuestionada por todos los historiadores y considerada una simple leyenda.

Según el embajador veneciano en 1562, Gülfem rondaba más allá de los 60 años y se había convertido en una mujer enfermiza.