Según las leyendas krisnaístas, el dios Krisná la levantó y sostuvo sobre un dedo durante siete días para dar refugio a los pastores de una tormenta enviada por el dios Indra para comprobar la divinidad de Krisná.
Pasada una semana, Indra se dirigió al poblado para comprobar su destrucción, y descubrió el poder de Krisná.
Personas de toda la India visitan Vraya para llevar a cabo el Góvardhana-parikrama.
[7] El parikrama dandavat se realiza ofreciendo reverencias como un palo (danda) acostándose en el suelo y estirando las manos al máximo hacia delante.
[7] Algunos sadhus realizan 108 dandavat-parikrama haciendo 108 reverencias en un mismo sitio antes de moverse hasta donde se encuentra la piedra.
En 1515, Chaitania Majaprabhu (considerado avatar del dios Krisná) visitó Vraya y realizó el parikrama de Góverdhan.
Cuando vio la sagrada colina por primera vez, Chaitania cayó al suelo como un palo y comenzó a abrazar las rocas.
Al tocar las rocas de Góvardhana ―que se considera que no son diferentes del propio Krisná―, Chaitania comenzó a llorar de amor y casi se volvió loco por el éxtasis trascendental.