Su nombre estaría relacionado con la raíz indoeuropea *bhr-un, sánscrito bhurvan, que indica el movimiento o burbujeo del agua, afín al gótico brunna ("primavera"), latín fervēre, de *fruur > furr por metátesis de la vocal, que significa burbujear o hervir.
[3] Son similares la forma inglesa "fervent (ferviente)" y "effervescent (efervescente)" con el latín defruutum ("vino hervido").
Sin embargo, estos hallazgos parecen ser de una fecha posterior (siglo II) y quizás el pozo no sea parte del manantial original.
Según Cicerón, otro santuario dedicado al culto de Furrina estaba ubicado cerca del Satricum.
Este lugar no era el más conocido sino una aldea cerca de Arpinum.