La instalación estuvo en servicio entre 1901 y 1914, cuando fue sustituida por la nueva fundición de Piritas.
En 1899 la Rio Tinto Company Limited decidió introducir el método Bessemer para las labores metalúrgicas que la empresa desarrollaba en la cuenca de Riotinto.
[1] La nueva instalación se levantó junto al cauce del río Tinto, en la sierra del Medreñal.
[2] A partir de 1901 todos los trabajos metalúrgicos se trasladaron a la Fundición Bessemer,[3] año a partir del cual esta inició su producción.
En 1914 la Fundición Bessemer cesó su actividad,[2] siendo rehabilitado el edificio para acoger los Talleres Mina.