Fuggerei es el proyecto de vivienda social conocido más antiguo del mundo.
[2] Este proyecto, todavía en funcionamiento, cuenta con 147 apartamentos de 60 m² y las condiciones para acceder son las mismas que cuando se fundó: haber vivido al menos dos años en la ciudad, ser de la fe católica y ser indigente sin deuda.
[3] El caso descrito no es aislado, sino que la historia de la vivienda social cuenta con personajes adinerados con implicación social y a veces con intereses propios (por ejemplo en la construcción de vivienda social colindante a las fábricas para conseguir retener trabajadores) que han sido por lo tanto importantes actores en este mercado.
Otros miembros del consejo de la fundación son Alexander Graf Fugger-Babenhausen y Maria-Theresia Gräfin Fugger-Glött.
Así están representadas las tres ramas aún existentes de la familia Fugger.