Las LEAs están circunscritas por restricciones geográficas a la hora de desempeñar sus funciones.
Por ejemplo, en Australia la Policía Federal Australiana se encarga de asuntos graves y complejos, los cuales le son remitidos a ella por una agencia,[2][3] y esta última agencia se encargaría de realizar sus propias investigaciones sobre asuntos menos arduos y complicados por consenso.
En cambio, otros países tienen leyes que decretan la jurisdicción, como en Estados Unidos, en donde algunos asuntos están obligados por ley a ser remitidos a otras agencias si son de cierto nivel de gravedad o complejidad.
Por ejemplo, en Estados Unidos el secuestro estatal transfronterizo se eleva a la Oficina Federal de Investigación (FBI).
[4] La diferenciación existente entre las jurisdicciones basadas en la gravedad y en la complejidad debida a una infracción, ya sea por ley, por política o por consenso, puede coexistir en los países.
Una LEA que posea un extenso ámbito de autoridad, pero cuya capacidad está restringida geográficamente, generalmente a un área que es solo una parte de un país, se les conoce normalmente como policía local o policía territorial.
Por ejemplo, la Interpol no trabaja con asuntos políticos, militares, religiosos o raciales.
Una LEA internacional tiene jurisdicción u opera en varios países y a través de fronteras estatales, como Interpol.
Un área operacional a menudo se denomina comando[9] u oficina.
Cuando varias LEAs cubren una jurisdicción legal cada agencia todavía se organiza por regla general en áreas de operaciones.
Esto suele suceder cuando la división no tiene su propio estatus independiente y depende de la federación.
Esta es una responsabilidad jurisdiccional directa y es diferente de la situación en la que un órgano rector hace arreglos con la LEA de otro órgano rector para proporcionar servicios policiales a sus sujetos.
En Australia los estados se comunican directamente entre sí cuando el incumplimiento de las leyes traspasa las fronteras estatales.