Fuerte de San Pedro

Su actual estructura se construyó en 1738 para repeler a los piratas moros de Mindanao.

A finales del siglo XIX también sirvió como bastión de los revolucionarios filipinos.

Durante la II Guerra Mundial fue empleado por los ocupantes japoneses como refugio y hospital.

A lo largo del siglo XX tuvo varios usos, tales como jardín y parque zoológico, y albergó oficinas administrativas, quedando algunas zonas del recinto en estado de abandono o ruina.

El terreno en el que se encuentra, sin embargo, es propiedad del Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales.