La cueva es conocida desde antiguo, ya que en 1849 es citada por Pascual Madoz.Y por otro lado, el Equipo de investigaciones espeleo-etnográficas palentino (en adelante EISEP).Los estudios realizados finalizaban siempre en un sifón infranqueable para los medios técnicos de la época sin que se pudiese constatar si el río Pisuerga nacía en la cueva o si bien esta era utilizada tan solo como zona de paso.Este grupo venía realizando controles de la bajada del nivel del río en el puente de Tremaya, ya que en esos años se daban unas condiciones excepcionales de sequía en la zona, que hacían sospechar que el sifón quedase al descubierto permitiendo franquear la zona.Luego de recorrer sin problemas la galería activa principal (hoy llamada Via Apia), los cántabros descubren una galería lateral que, en realidad, será la clave de la continuación muchos años después.El desarrollo topografiado se aproxima a 2 km (Cuadernos de Espeleología 1971-5/6:135-160, topo).Con posterioridad a estas primeras investigaciones la cueva recibe numerosas visitas y aparece citada en diversas publicaciones, aunque no se produce ninguna exploración que contribuya a extender su desarrollo conocido (Martínez, F. 1977, “La espeleología en Palencia”, Inst.Diversas escaladas y sesiones de topografía en la cueva apenas contribuyen a que se produzcan nuevos hallazgos.A finales de año lo explorado supera los 6 km y la topografía abarca 5430 m. El desnivel alcanza +202 m (SEG Memoria campaña de exploración y topografía espeleológicas “Cobre 87”: 13pp; Garma 1990-1: 39-52, topo).topografía las galerías descubiertas el año anterior (D=1 km) y logra forzar el sifón alcanzado en otoño de 1988.Se conecta físicamente El Sel de la Fuente con el Torcón Mosquitero.El último día de la campaña de exploraciones un grupo que se encontraba en la cueva del Humo, en la parte más baja de la cueva, escuchó fortuitamente a otro grupo que se encontraba en el Torcón Mosquitero, aunque no lograron dar con la conexión.