Está construida en piedra de Colmenar, consta de tres caños y está coronada por el primer escudo conocido de la Villa.
Su finalidad era servir como abrevadero a los animales traídos por los comerciantes, de ahí que en su origen contara, además del pilón con tres caños, con un espacio para este fin.
La fuente ha sido sometida a continuas restauraciones, lo que ha permitido que llegue a nuestros días en buen estado.
La primera se realizó en 1778, siguiendo las tendencias constructivas, ornamentales e higiénicas que por entonces promovía el movimiento ilustrado; y la última en 2004, cuando se saneó y limpió la piedra.
Goza de protección integral dentro del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Plan General de Valdemoro.