[Nota 1] Diseñada por el artista español Jaume Plensa y creada por Krueck and Sexton Architects, la obra fue mostrada en público por primera vez en julio de 2004.
La fuente tanto como el propio parque permite un alto grado de accesibilidad, gracias a su diseño universal.
[5][17] Cabe mencionar que entre sus ideas descartadas para el proyecto se incluían algunos diseños inspirados en la fuente de Buckingham.
[19] Su objetivo era crear una fuente interactiva y relevante a nivel social para el siglo XXI.
[7] El autor explora el dualismo al situar dos rostros elegidos aleatoriamente y que «dialogan» entre sí.
[29] Unos 20 alumnos de SAIC tomaron un curso informal sobre arte público para el proyecto.
Esta sección es cronometrada para que coincida con el chorreo de agua, parecido a las fuentes tipo gárgola.
[9][20] No obstante, en algunos casos se requirió edición digital para simular el fruncimiento de los labios en la ubicación exacta.
[20] Igualmente se corrigió el color para añadir más brillo, contraste y saturación a las tomas.
[11] Krueck and Sexton Architects accedió a construir la escultura, luego de que otras dos firmas arquitectónicas rechazaran hacerlo.
Krueck and Sexton no estaba especializada en el arte público, sino más bien en proyectos como el Spertus Institute.
El molde completo era recocido (recalentado en un horno a 1100 grados Fahrenheit (593 °C)) y luego enfríado.
El vidrio resultante es de color blanco, distinto al verde típico que suele presentarse por las impurezas del hierro.
En cada bloque, una de las seis caras está pulida, mientras que las otras cinco se hallan texturizadas.
[38] Para hacer que el agua chorreara, originalmente contemplaron omitir un azulejo led en cada pared, aunque luego pensaron que esto afectaría la visibilidad de las proyecciones, pues al aparecer los rostros se hubiese mirado como si los sujetos del vídeo hubieran perdido un diente.
[34] En anteriores proyectos, Plensa utilizó accesorios led, por lo que ya conocía las problemáticas a resolver.
[38] Dichas losas están apoyadas en pedestales con gatos mecánicos con tal de poder nivelarlas y acuñarlas.
Este diseño permite que puedan removerse bloques de vidrio para su limpieza, sin interrumpir el video proyectado.
[30] Al principio, Plensa planeaba que cada rostro apareciera 13 minutos,[20] hasta llegado el momento de poner a prueba la obra.
[3] Cada imagen aparece durante cinco minutos con un período, intercalado entre los vídeos, en donde la escultura queda sin luz.
[20] Las imágenes aparecen diariamente a lo largo del año, mientras que el agua opera desde mayo hasta octubre,[4] según sean las condiciones climáticas.
[31] El parque está abierto al público diariamente desde las 6 a. m. hasta las 11 p. m. (hora local de Chicago).
Son en total 12 bombas mecánicas reguladas desde el cuarto de control, abajo del estacionamiento subterráneo.
[12][55][56][57] Aaron Montgomery Ward demandó a la ciudad en dos ocasiones en los años 1890, para obligarla a remover edificios y estructuras de Grant Park, y para evitar que se construyeran nuevas instalaciones ahí.
[58] A consecuencia de ello, la ciudad posee restricciones para construir edificios y estructuras en Grant Park.
[67] Se la ha elogiado particularmente por sus características técnicas por parte de revistas especializadas, motivo que le ha llevado también a ganar varios premios.
[47] La fuente aparece representada en la portada del libro Architecture: Art (2005), de Philip Jodidio.
Si bien Plensa es considerado un artista conceptual, de acuerdo a Jodidio, éste creó un trabajo cuyos aspectos arquitectónicos son «supremos».
Su ubicación yuxtapuesta con la plataforma del Historic Michigan Boulevard District, realza esos aspectos.
En su opinión, las torres forman «parte integral del horizonte que ha alcanzado una rara permanencia en el arte contemporáneo».