A diferencia del futhark joven que permaneció en uso hasta los tiempos modernos, el futhark antiguo fue olvidado perdiéndose la capacidad de leer sus inscripciones, y recién en 1865 el lingüista noruego Sophus Bugge consiguió descifrarlo.
Existen herramientas de software libre con teclas para todas las runas del futhark antiguo ya para Microsoft Windows,[3] gratuitas y que opera con fuentes Junicode, FreeMono y FreeRuneCode.
La forma angular de las runas, presumiblemente una adaptación a la incisión en la madera y el metal, no es una innovación germánica, sino que es una característica compartida con otros alfabetos antiguos, incluyendo los itálicos antiguos, como se comprueba al comparar por ejemplo la inscripción latina de Duenos) o la etrusca del yelmo de Negau (siglo I a. C.), que presenta un nombre germánico, Hariagastiz, y da testimonio del temprano contacto de los germanoparlantes con la escritura alfabética.
[13] Bæksted afirma que en su estado inicial, las runas eran una escritura "artificial, recreativa, no necesariamente imitaba el uso de as letras latinas", al igual que los bracteatos germánicos imitaban las monedas romanas, una opinión aceptada por Odenstedt debido a la naturaleza primario del cuerpo de inscripciones antiguas (siglo II al IV).
Los nombres de las runas del futhark antiguo no se han encontrado en los registros históricos.
El sonido z del protogermánico que representa la runa *algiz nunca aparece en la inicial de una palabra en protonórdico.
Se han encontrado inscripciones en futhark antiguo en objetos diseminados en la región comprendida entre los Cárpatos y Laponia, con la máxima concentración en Dinamarca.
Hay palabras que aparecen frecuentemente en las inscripciones de los bracteatos, posiblemente con significado mágico, como alu, laþu y laukaz.
[16] En la inscripción se lee harja, que puedes ser un nombre y un adjetivo probablemente el término protogermánico *harjaz proveniente del protoindoeuropeo *koryos "guerrero", o simplemente la palabra "peine" (*hārjaz).
Al principio del siglo IX todavía se conocía y utilizaba el futhark antiguo, como puede verse en la piedra de Rök donde el grabador usó ambos alfabetos, futhark antiguo y joven.
En el Astrágalo de Caistor se lee raihan "corzo", siendo la inscripción más antigua en las islas británicas, datada alrededor del año 400, en el inicio de la Britania posromana y anterior a las modificaciones del alfabeto futhorc.
En este periodo inicial no hay una tradición rúnica específica de los germanos occidentales.
[20] El número exacto de inscripciones está sometido a debate debido a que algunas son sospechosas de ser falsificaciones y otras inscripciones están en disputa (supuestas runas que pueden ser grabados aleatorios, simples ornamentos o letras latina).
Las inscripciones del sur se encuentran predominantemente en fíbulas (43, a diferencia de las 15 escandinavas).
Las piedras rúnicas escandinavas pertenecen al último periodo del futhark antiguo, y son el preludio a la explosión medieval de piedras rúnicas en futhark joven (unas 6.000 han llegado a la actualidad).
[21] Se estima que el número total de inscripciones que se podrían haber hecho serían una 40.000 según el "cálculo runológico mínimo" (diez individuos haciendo diez inscripciones por año durante cuatro siglos).