[1] A los 16 años ya era director de una publicación estudiantil llamada El Bombo.
Seremos implacables, rectos, justicieros en todo lo que puede serlo una publicación de esta especie.
Frugoni fue electo por primera vez como representante nacional, cargo comúnmente denominado como "diputado", en las elecciones de 1910.
[3] Al asumir su cargo en el parlamento dice: "(...) yo no he venido aquí a hacer escuela de decir agradable, envolviendo en delicados eufemismos las asperezas del pensamiento, sino que he venido a decir la verdad desnuda con el acento sincero y algunas veces agresivo que ha dejado en mis labios la costumbre de hablar llanamente en las tumultuosas asambleas populares."
Las 21 condiciones, planteadas como estrategia revolucionaria a nivel mundial, sostenían que los comunistas no podían confiarse en la legalidad burguesa y debían crear en paralelo una organización clandestina, los partidos debían constituirse "con una disciplina de hierro, semejante a la disciplina militar".
Se debían llevar a cabo depuraciones periódicas para eliminar elementos arribistas, y los adherentes al partido que rechazaran las condiciones y las tesis establecidas por la Internacional Comunista deberían ser excluidos del partido.
Vuelve electo diputado en 1934, oponiéndose a la dictadura en el propio parlamento, en momentos que Terra asume.
En 1943 es designado, por el gobierno del presidente Juan José de Amézaga, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipontenciario del Uruguay en la Unión Soviética y permaneció en ese cargo desde 1944 a 1946, producto de esa estadía en la URSS escribe el libro "La Esfinge Roja", en el cual hace un diagnóstico de la situación en la URSS en esa época.
Otros libros publicados "Génesis, esencia y fundamentos del Socialismo", "Las tres dimensiones de la democracia", "De Montevideo a Moscú", "Poemas Montevideanos", "Ensayos sobre el Marxismo", "La revolución del machete".
Con 86 años de edad, Emilio Frugoni escribe una carta reproducida por casi toda la prensa del momento, titulada "Carta sin sobre a los socialistas" en la cual entre otras cosas sostiene "Me doy cuenta que afrontar una campaña electoral es además una aventura económica.
En 1967 el gobierno de Jorge Pacheco Areco decreta la clausura de El Sol, retira la personería jurídica al Partido Socialista y cierra la sede del Partido Socialista, la Casa del Pueblo.
En ese momento, cuando el poder ejecutivo insinúa la posibilidad de entregar la sede al Movimiento Socialista, Frugoni responde: " Tenemos clara y definida orientación política.
"[6] Cuando se le nombra Embajador de Uruguay en la Unión Soviética, el doctor Eduardo Rodríguez Larreta, destacó que “las ideas de Frugoni han impreso un sello indeleble –dijo- a la evolución del pensamiento nacional”.
Frugoni, Emilio (1989), Génesis, esencia y fundamentos del socialismo, Volumen 1, Ediciones de la Banda Oriental .