La frontera entre Dinamarca y Alemania ha sido modificada en varias oportunidades a lo largo de la historia.
En el tratado de Heiligen del año 811, el Eider fue reconocido como una frontera entre Dinamarca y el Imperio franco.
Más tarde surgieron los ducados de Schleswig y Holstein.
En 2001, todos los controles fronterizos se eliminaron según el Acuerdo de Schengen.
En respuesta al control fronterizo sueco debido a la crisis migratoria europea, los controles fronterizos se introdujeron temporalmente a partir del 4 de enero de 2016.