Frontal de altar de Cardet

Las tablas pintadas fueron una alternativa a los muebles de orfebrería, únicamente asequibles para las catedrales o los grandes monasterios.La vistosidad de estas obras debía hacer que tuvieran una gran demanda, lo que se deduce a partir del número de ejemplares conservados.El frontal está presidido por la Virgen con el Niño, entronizados en una mandorla almendrada rodeada de Tetramorfos, es decir, los cuatro seres simbólicos que proclaman la Evangelio.Continúa con el Nacimiento y, tras José, el Anuncio a los Pastores, escena muy detallista y descriptiva, con elementos de paisaje característicos de la época.Los Magos con sus ofrendas, en la Epifanía, se dirigen a las figuras centrales.