Fromestano fue un religioso al que se le atribuye, junto a su tío Máximo, la fundación de la ciudad asturiana de Oviedo.
Fromestano y Máximo decidieron fundar en el 761 a unos pocos kilómetros del asentamiento romano de Lucus Asturum una iglesia en honor de san Vicente a orillas de la calzada romana que unía León—Pajares—Lugo de Llanera.
[1] La iglesia con la llegada de dos docenas de monjes se convirtió en el monasterio de San Vicente siendo su primer abad Fromestano.