Friedrich Tiedemann

Se dedicó al estudio de las ciencias naturales y, pasando a París, se convirtió en un ardiente seguidor de Georges Cuvier.

Sus estudios notables del desarrollo del cerebro humano, como se correlacionaron con los estudios de su padre en el desarrollo de inteligencia, merecen mención.

Tiedemann fue una de las primeras personas en hacer una contestación científica del racismo.

En su artículo titulado On the Brain of the Negro, compared with that of the european and the orang-outang (Sobre el cerebro del negro, comparado con el del europeo y el del orangután) argumentaba sobre la base de medidas craneométricos y el cerebro tomada por él de los europeos y los negros de diferentes partes del mundo que la creencia europea común, conviene entonces que los negros tienen cerebros más pequeños y por tanto son intelectualmente inferiores es científicamente infundada y basada simplemente en perjuicio de los viajeros y exploradores.

El genetista brasileño Sérgio Pena lo llamó un «antirracista adelantado a su tiempo».