De padres católicos, se convirtió al luteranismo en 1919.
Se esforzó en una síntesis del dogma católico y la religiosidad protestante y dio origen con ello al movimiento conocido como Alta Iglesia alemana.
Durante los años del nazismo y por su negativa a firmar el "Párrafo Ario", fue obligado a desplazarse a la Facultad de Filosofía de Marburgo donde fue acogido como profesor de teología.
En 1945 fue nombrado decano de la facultad en Marburgo.
Se desplazó después a Múnich donde siguió ejerciendo como profesor de teología.