Tras una década de fracasos comerciales y pleitos con su discográfica, Young consiguió relanzar su carrera musical tras abandonar Geffen Records, fichar nuevamente con Reprise Records y publicar Freedom, un álbum con un formato similar a Rust Never Sleeps.
Además, y aunque «Rockin' in the Free World», que llegó al número dos en la lista Mainstream Rock Tracks, incluyó críticas a la administración de George H. W. Bush, se convirtió en un himno de facto sobre el colapso del comunismo.
Estilísticamente, el álbum incluye géneros diversos, desde baladas acústicas hasta temas de rock.
Tras su publicación, Freedom se convirtió en el primer álbum de Young en obtener críticas mayoritariamente positivas en casi una década.
William Ruhlmann de Allmusic escribió: «Neil Young es famoso por desguazar álbumes completos y sustituirlos por otros rápidamente grabados con estilos radicalmente diferentes.