[2] Según sus propias confesiones, cometió abusos sexuales a muchas de sus víctimas y también practicó la necrofilia.
[5] Las autoridades le apodaron El monstruo de Monserrate, debido a que era en esa zona donde cometió los asesinatos entre 2012 y 2014.
Una vez en el lugar, accedía sexualmente a las mujeres y posteriormente las asesinaba mediante asfixia mecánica, hecho que cometió en varias ocasiones.
[12] Según su propio relato, cometió en varias oportunidades actos de necrofilia ya que «cuando le daban ganas las buscaba, las desenterrada y las accedía nuevamente».
Además, alegó que se había actuado con descuido a la hora de colectar evidencias.