Previamente, trabajó como animador de televisión, profesor, periodista, escritor, guionista, productor y realizador.
Un año después, fue nombrado ministro de Cultura y Comunicación.
En octubre de 2009, se desató un fuerte escándalo en relación con su autobiografía, La mala vida (en francés: La mauvaise vie), publicada en 2005.
Marine Le Pen, vicepresidenta del Frente Nacional, acusó abiertamente a Frédéric Mitterrand de haber practicado el turismo sexual y haber mantenido relaciones sexuales con chicos jóvenes tailandeses.
El propio Mitterrand se vio obligado a dar explicaciones el 8 de octubre en un programa de TF1 y a asegurar que no dimitiría.