Aunque, generalmente, se le conoce como el primer educador de mudos del mundo.
Antes, todo eran especulaciones acerca de que si su método era oral, o si fue plagiado y publicado por Juan de Pablo Bonet y Manuel Ramírez de Carrión, teorías estas acreditadas como falsas o improbadas, pues no consta acreditado que Ponce de León enseñara a hablar: solamente está documentado que, primeramente, enseñaba a sus alumnos a escribir mientras les señalaba con el dedo índice de la mano derecha las letras figuradas en su mano izquierda (alfabeto bimanual) y luego los objetos identificados o rotulados con su respectivo nombre; después, les hacía repetir manualmente y por escrito, por este orden, las palabras que correspondían a los objetos.
También se le atribuye, sin pruebas, la autoría de un libro inexistente, Doctrina para los mudos–sordos.
[2] Derecho Lasso, observó el método seguido por fray Pedro y escribió un Tratado legal sobre los mudos.
Hoy en día existen muchos colegios e instituciones relacionadas con la educación especial y la educación primaria en general, especialmente en España e Iberoamérica, que reciben el nombre de este benedictino.