Frank Layden

En 1979 firmó como general mánager de los por entonces New Orleans Jazz, y en 1981 se convirtió en el entrenador, sustituyendo a Tom Nissalke.

Sería el técnico de los Jazz durante los próximos siete años y medio, hasta que se retiró durante la temporada 1987-88 siendo reemplazado por Jerry Sloan.

En 1984, ganó el Premio al Mejor Entrenador del Año, Mejor Ejecutivo del Año y el Mejor Ciudadano (es el único en la historia en recibir este premio sin ser jugador).

Tras dejar los Jazz en 1988, trabajó como asesor para New York Knicks, donde su hijo Scott Layden era por entonces el general mánager.

Aún continua viviendo en Salt Lake City, donde es un icono local.