Francisco Silvestre de Ferrara

Se interesó por la literatura, la música, la filosofía y la teología, mostrando de joven grandes capacidades intelectuales.

[1]​ Enseñó en Mantua, en Milán y en Bolonia, donde fue maestro de estudiantes y regente de estudios.

[2]​ En 1524 el papa Clemente VII le nombró vicario de toda la Orden, y en 1525 fue elegido maestro general de la Orden.

[1]​ Como general de la orden visitó casi todos los conventos de Italia, Francia y Bélgica, esforzándose en restablecer la disciplina.

[1]​[3]​ Leandro Alberti, su compañero de viaje, subrayó que Silvestri fue un hombre de «notables cualidades intelectuales», y que «la naturaleza parecía haberle dotado de todos sus dones».