Hijo del también escultor Francisco Sánchez Tapia, nació en la ciudad de Murcia en el barrio de San Bartolomé el 21 de octubre de 1851.
Estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, pero se formó en el taller de su padre, donde trabajó junto con sus hermanos Manuel y Cecilia, tanto esculpiendo en piedra como tallando figuras religiosas en madera.
Se casó tres veces y tuvo cuatro hijos.
A lo largo de su carrera como imaginero y restaurador ha realizado numerosas obras para la ciudad de Murcia y otras localidades.
Como imaginero, se especializó en la restauración de las figuras de Francisco Salzillo y en la realización de obras religiosas, aunque también realizó algunas esculturas civiles o conmemorativas, como el Monumento a Salzillo de 1899, que se encuentra situado en la plaza de Santa Eulalia de Murcia.